Es año de elecciones para elegir nuevos gobernadores en Chihuahua, Puebla, Oaxaca, Sinaloa, Hidalgo, Aguascalientes y cambio de presidentes municipales en Yucatán, así como algunas diputaciones y el PRI nuevamente se perfila para llevarse todas las elecciones aún con la alianzas PAN-PRD.
En los últimos años, el PRI ha sabido aprovechar la crisis política que enfrentan azules y amarillos para salir a decirnos que tienen experiencia para gobernar y que trabajan y dejan trabajar, pero da la casualidad que los priístas no han hecho nada para cambiar la situación del país ni desde la curul, gubernaturas y presidencias municipales, siguen haciendo las mismas prácticas como el acarreo de votantes, el mapacheo, corporativismo y demás acciones.
El PRI ya está celebrando, prepara el mariachi y el tequila para festejar no sólo su victoria, sino la caída de sus contricantes que en el papel se dicen más fuertes y que ya no saben que hacer para frenar al tricolor el cual la gente le está volviendo a apostar por la decepción que se han llevado con el gobierno del cambio y con la supuesta izquierda que sólo piensa hacerse del poder.
Y qué si regresan los dinosaurios, el país no va a cambiar, lo único que veremos será más retroceso tanto político como económico, ¿conocemos algún plan por parte del PRI para lograr el desarrollo de México? Al menos yo no y conste que lo he buscado, pero no hay nada a la vista, no entendemos que para lograr un cambio necesitamos ponernos de acuerdo, participar en la vida democrática del país, así como nos piden los gobernantes cumplir con nuestras obligaciones nosotros debemos exigir.
Al PRI se le está dando la oportunidad de regresar así como a un estudiante que le aprueban la materia después de haber tenido un curso escolar mediocre y que además se lo reconocen a sabiendas de que no tendrá un buen futuro.
Lo bueno es que el PRI no decepcionará a nadie, porque siguen siendo los mismos mafiosos de siempre.
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