De nueva cuenta la iglesia católica, apostólica y romana de México muestra su autoritarismo al decir que harán boicot al censo del INEGI que iniciará en unas cuantas semanas ya que no quieren que se manifieste la caída de seguidores hacia su religión, según el cardenal Norberto Rivera.
Éste es el problema de darle poder de participación a gente que no tolera ideas diferentes a lo que piensan, por siglos la iglesia católica ha ejercido la manipulación a sus feligreses con objetos terrenales a pesar de predicar la espiritualidad, en México por varios años los católicos no tuvieron participación alguna en asuntos del Estado hasta que el PRIAN comandado por Carlos Salinas de Gortari les dió dicho "derecho" y con la llegada de los panistas a Los Pinos esto se acentuó más, demostrándonos así que ellos tienen el poder y que se hacen las cosas según Dios les dé a entender.
El catolicismo ha venido cayendo en México gracias a los pecados estilo "Padre Amaro" que han cometido y los cuales todos conocemos, dejando a un lado su verdadero objetivo que es seguir el camino de Dios, probablemente al darse a conocer la encuesta, la arquidiócesis mexicana reciba un fuerte regaño "marca Diablo" por parte de El Vaticano así como algún director general regaña a sus mercadólogos porque los clientes se fueron a la competencia.
No dudo mucho que el diablo vestido de azul, que es el PAN, se preste a los servicios de sus patrones para así volver a una especie de oscurantismo donde la verdad queda oculta y la libertad es de nueva cuenta lastimada.
Los gobiernos del PAN han fallado rotundamente en establecer un sistema laico capaz de promover el uso de la razón y la capacidad de decisión, como ejemplo están la canonización del indígena Juan Diego, la modificación al plan de estudios básicos, no permitir métodos anticonceptivos como la pastilla de emergencia e incluso se satanizó el aborto cuando entró en vigor la ley de penalización al aborto clandestino en el Distrito Federal siendo que el verdadero objetivo de dicha ley es disminuir el número de muertes en mujeres por éste caso, meter a la cárcel a quienes hagan esas prácticas y fomentar el uso de anticonceptivos así como la planificación familiar, entre otras.
Permitir un boicot por parte de la iglesia católica para manipular el censo significaría un grave retroceso en nuestro país porque eso demuestra que los hombres de sotana pueden manejar las cosas a su antojo y que nuestro voto a la hora de elegir gobernantes no cuenta.
Estaría bueno que para demostrar nuesta incoformidad, no deberíamos de ir a misa en el tiempo que dure el censo para enseñarles a los padres que cada quién pone en práctica la religión porque quiere y está de acuerdo con sus bases, no por imposición.
Y que quede claro que esto no es con Dios, ya que él y religión son cosas aparte.
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