Lo que acabamos de escuchar hace unas horas respecto a la muerte de la niña Paulette, acaecida en un departamento de Interlomas ubicado en el municipio de Huixquilucan, Estado de México (ahí pegado al D.F.) es una verdadera falta de respeto tanto para la niña como para todos los mexicanos al afirmar que el culpable del fallecimiento del infante fue el colchón donde dormía, según informó el procurador de justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz.
Esto de verdad que es un insulto a la inteligencia de todos nosotros, cómo va a ser posible que un tisnado colchón mate a alguien, ni que se tratara de la película "Juegos Diabólicos", entonces de qué sirvió que se haya arraigado a los padres de Paulette y a las nanas en un motel de Toluca, para qué piden la colaboración de la PGJDF cuando jamás se dieron señas de los posibles culpables del caso y al final salgan con esas declaraciones tan absurdas para dar carpetazo al asunto.
Lo que si se puso en total evidencia es la torpeza del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien además es el candidato mediático para la presidencia del 2012, qué nos podría esperar para el siguiente sexenio si éste señor llegara a ocupar la silla presidencial, ya suficiente tenemos con las políticas absurdas de Felipe Calderón y de diez años de un PAN rancio que nada más nos platicó de un cambio.
Es una pena que exista gente pensando en votar por Peña Nieto, en el caso de Paulette quedó demostrado que su gobierno no es capaz de hacer justicia, aparte de todo eso, el Estado de México sigue estando fregado, la pobreza aún se aprecia en los municipios de la entidad mientras que Lucero y los supuestos medios de comunicación nos hablan de grandes obras de infraestructura e inversiones, pero hay que darse una vuelta a los alrededores del aeropuerto de Toluca para ver que las calles están todas llenas de baches así como los cinturones de miseria que predominan el panorama.
Que podríamos esperar de éste señor que lo único que le importa es tener el copete bien peinado para la campaña presidencial, la razón por la que fue el candidato del PRI a gobernador del Estado de México en el 2005 es porque le cayó bien a la ex esposa de Arturo Montiel, la francesa Maude Versini pero jamás se le ha conocido por ser una persona brillante y honesta, además de que no contaba ni con dinero ni un buen capital político para la campaña.
Así concluyó otro caso que quedará con bastantes dudas como la muerte de la primer esposa de EPN, Mónica Pretelini, donde los pretextos ya son costumbre para cerrar casos librando de toda culpa a los responsables mientras el ambiente de impunidad permanece en la justicia mexicana.
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