Hace unos días leí un artículo de Guillermo Ortiz Martínez, ex gobernador del Banco de México en la época de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y la mitad del (des)gobierno de Felipe Calderón, bueno, Ortiz sigue con la misma cantaleta de reducir la inflación para que, según él, el país pueda crecer.
Las políticas del Banxico para que la inflación no crezca es consecuencia de una visión chata que no obedece a las verdaderas necesidades que tiene México para lograr el crecimiento y posteriormente el desarrollo, se nos habla de que la inflación ya no tiene dos o tres dígitos (10% ó 100%), pero el consumidor mexicano sigue quejandose de que los precios al consumo aumentan cada vez más y con tasas arriba del 10% y eso es poco, basta con escuchar a una ama de casa que afirma ya no comprar como antes ya que todo está carísimo.
El control de la inflación sólo beneficia a las empresas extranjeras que traen sus capitales a México y a los grandes empresarios nacionales para crearles un ambiente de "certidumbre", como si únicamente por medio de la economía se lograra esto, pero no se busca promover la inversión interna, cuidar y procurar a las pequeñas y medianas empresas y mucho menos la preservación y creación de más y mejores empleos.
Cómo puede crecer un país con una inflación baja si más de la mitad de la población sigue viviendo condiciones de miseria, a los jóvenes les cuesta trabajo conseguir empleo, persiste la corrupción y la delincuencia promovida principalmente por el gobierno así como la existencia de monopolios entre otras cosas.
Para crear una verdadera política económica que promueva el desarrollo sustentable, primero hay que ver el aspecto social para después definir los mecanismos económicos a utilizar y así poder crecer tanto en lo individual como en el país, todo ello complementándose a mejores sistemas de salud, educación y seguridad que nos permita lograr el cambio que necesitamos.
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