Que si el PRI ya cambió, ya trae nueva actitud, tiene nueva mentalidad, cuenta con experiencia para gobernar, el PRI robaba y dejaba robar y mil cosas más dice el hegemónico Revolucionario Institucional aprovechándose de los malos gobiernos panistas así como de la desilución de la gente que votó por un "cambio" en el 2000.
Pues bien, el PRI es como la pareja infiel, aquella que te engaña, da la puñalada por detrás, abusa de tu buena fé, te humilla y cuando la cambias viene a tí diciéndo que ya tiene una nueva forma de ser, que ya es confiable, fiel, honesta, servicial, etc., un mero cambio superficial pero sigue siendo la misma calaña por dentro.
Es obvio que el tricolor quiere regresar a Los Pinos para recuperar el poder que Ernesto Zedillo le entregó a Vicente Fox (PAN) hace ya casi diez años para darle a México una imagen de "país moderno" y así quedar bien con el FMI y el BM, de igual manera el PAN quiere quedarse para seguir disfrutando de la buena vida a costa del arduo trabajo de la sociedad así como el PRD llegar a la presidencia y sentirse realizados.
Seamos honestos, el PRI no tiene nada para mostrar, es decir, no presenta un proyecto con visión a largo plazo que permita a México salir del subdesarrollo procurando que todos los mexicanos tengan oportunidades por igual y ser una nación competitiva, al contrario, siguen con las mismas mañas que les conocemos como el arreglo de elecciones, intolerancia, mapacheo, prácticas corporativistas, acarreo, control de centrales obreras, compra de votos a través de despensas y clientelismo como los más conocidos.
Ahora el PRI y Televisa nos dicen que en el 2012 el candidato bueno es Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y miembro del célebre Grupo Atlacomulco el cual es conformado por las familias más poderosas de esa entidad como los Montiel, los Hank, los González, los Rojas, los Nieto, los Peña, etc. En la televisión, la cantante Lucero, otrora Angélica Rivera, nos dice todos los logros del gobierno de Peña Nieto y como los mexiquenses han mejorado sus vidas, la realidad es otra, basta con recorrer la ciudad de Toluca para ver toda la carestía que existe, sobre todo en los alrededores de los aeropuertos donde se pueden apreciar calles sin pavimentar, gente pidiéndo limosna en los cruceros como en todas partes del país, economía informal, una policía que es la más abusiva y corrupta del país así como delincuencia por las calles, pero eso sí, el logro de todos los mexiquenses es el Arco Bicentenario.
Mientras tanto el PRI no ha hecho nada para convencernos de porqué debemos votar por ellos, al contrario, nomás nos aumentan los impuestos y no han sido buenos para pedirle a Felipe Calderón que quite al ejército de las calles. Pero sabe camuflajerse según su conveniencia, como ejemplo podemos citar a la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, primero diciéndo que el aborto es decisión de cada mujer mientras que en los estados donde tienen tanto la gubernatura como la mayoría legislativa prohiben el aborto por cualquier motivo y a la mujer que lo haga es castigada con cárcel, todo para quedar bien con la Iglesia Católica.
Debemos demostrar que los mexicanos tenemos memoria, que no se nos olvida tan fácil sucesos como las crisis de 1982, 1987 y 1995; las matanzas de Tlatelolco en 1968, el Jueves de Corpus en 1971, las matanzas en San Cristóbal de las Casas y Acteal en 1994 y 1997 respectivamente en el estado de Chiapas; el fraude electoral de 1988 y la muerte de Luis Donaldo Colosio en 1994 así como los presidentes llegaban al poder para hacerse de propiedades o lugares como lo hizo Miguel Alemán Valdéz en 1948 para apoderarse de Acapulco y Miguel Echeverría en 1974 con Cancún, además de todos los monopolios y cacicazmos que crearon y que a la fecha no se han podido acabar.
Es decisión nuestra, o votamos por un copetudo que es manejado a control remoto o de plano buscamos por nuestra cuenta el cambio que se requiere para que México salga adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario