lunes, 17 de mayo de 2010

¡Gober, cómo te quiero!

El panismo la sigue pasando gacho, ahora perdió una de las capitales más emblemáticas para su institución y esa ciudad es Mérida, capital del estado de Yucatán, ahí nació uno de los militantes más reconocidos del PAN Carlos Castillo Peraza y a la vez mentor del ahora calienta sillas presidenciales Felipe Calderón, pues ahora el PRI cortó en Mérida 20 años de administraciones blanquiazules lo cual le sirve a la tirana gobernadora yucateca, Ivonne "Ibom" Ortega para tener mayor control de su estado y asegurar el cacicazmo que ejercen tanto ella como su familia.

La derrota del día de ayer no sólo es una derrota para el PAN Yucatán, sino para el panismo nacional, con esto, Felipe Calderón pierde terreno y presencia a nivel nacional donde sus consecuencias se pueden notar en la elección del 2012 ya que no contarán con el apoyo de una persona como Beatriz Zavala quien desde su puesto como alcaldesa de Mérida, pudo haber orquestado una fuerte movilización panista que influyera en el voto del meridano para la elección presidencial, tal como lo hizo la ex candidata a la alcaldía en el 2006 la cual fue recompensada con la SEDESOL.

Por el otro lado, el PRI sigue demostrando que sigue con paso fuerte y aplastante, la victoria de Angélica Araujo, quien es acusada de usar su puesto cuando fue secretaria de vivienda en Yucatán para comprar de manera fraudulenta terrenos a los campesinos y ahí construír un desarrollo inmobiliario multimillonario conocido como "Proyecto Ucú", no sólo abre sus posibilidades de abrir camino para ser la futura gobernadora de su estado, sino que el PRI obtiene una buena plataforma para la elección del 2012 en favor del gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto aprovechando la estrecha relación con la gobernadora Ivonne Ortega que tienen maneras de gobernar similares, ambos pertenecen a familias dueñas de sus estados, les encanta salir en tv y su sistema de justicia se dedica a golpear gente.

Beatriz Paredes está cumpliendo con muestras de cariño aplastante y al más puro estilo priista a su títere con carne y a la vez el gobernador que marca la profecía de Atlacomulco como futuro presidente de México, en cuanto al PAN, su trabajo en Mérida dejó mucho que desear, en 20 años no pudieron limpiar el centro y atender al sur de la ciudad a la cual le faltan calles pavimentadas y su cinturón. De miseria es importante, sólo se dedicaron a ocuparse del mejoramiento de la zona norte donde se encuentran las clases medias y los ricos ya que cuentan con mejores servicios, la diferencia de clases está bastante marcada en Mérida, obra del pensamiento panista que ve para unos cuantos.

No hay nada que celebrar en Mérida, aunque se hayan ido los panistas, el PRI regresa y sin cambiar nada, sigue siendo el mismo de las prácticas corporativistas, el mapacheo, compra de votos y golpeador, pero dicen querer mucho a Yucatán, así como aquellos que prometieron el cambio y seguímos en las mismas.

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