Como bomba cayó la noticia de que Rafael Lebrija, quien fungía como director deportivo de las Chivas, renunciaba a su cargo en el cual no duró ni un año.
Dentro del poco tiempo que estuvo Lebrija al frente de las cuestiones deportivas del equipo rojiblanco, cabe destacar algunas cosas sumamente interesantes como el espectacular arranque del chiverío al romper marca con ocho partidos ganados de manera consecutiva, así como la venta de Javier "chicharito" Hernández al club más fuerte de Europa, el Manchester United, además de tener buen ojo para poner al "Güero" Real en la dirección técnica del equipo, que al principio demostró tener las aptitudes para manejar a las Chivas dentro del terreno de juego y que hoy está quedando a deber gracias a ese cambio de actitud que tuvo después de esa goliza de 4-0 contra Jaguares en la jornada 9 del torneo Bicentenario.
La inestabilidad en puestos directivos dentro del Club Guadalajara parece ser una costumbre en lugar de algo inusual, ya han pasado varios presidentes dentro de la institución como Néstor de la Torre, pero su caso fue para estar como directivo de selecciones nacionales dentro de la FEMEXFUT, sin embargo, la salia de Juan José Frangie a finales del 2007 estuvo marcada por claroscuros de los cuales sólo se limitaron a decir que no había buena relación laboral.
Éste tipo de incertidumbre direccional puede ser dañino para los jugadores y miembros del cuerpo técnico, ya que no se sabe quién seguirá y quién se irá de la institución, es más o menos lo mismo cuando entra un nuevo gerente de área en una empresa, lo primero que hacen es observar que está mal acomodado para posteriormente deshacerse de esa cosa que no les parece y después trabajar a sus anchas.
Una empresa, institución, organización, etc., no le es sano vivir bajo éste tipo de circunstancias porque se pierde el rumbo, es decir, no se tiene en mente cuál es la visión del grupo y la misión no se lleva a cabo, lo que generaría un entorno de pobres resultados, gente dividida en grupos viendo a su conveniencia y en algunos casos la desaparición de la organización.
Quién vaya a suplir el lugar que dejó vacante Rafael Lebrija -a quien lo ubico más por su trabajo en el Club Toluca- deberá ser alguien que en primer lugar sea un chiva de corazón para que desempeñe su labor con pasión, conocer bien el medio futbolístico, tener visión de lo que se quiere hacer con el club sobre todo en la parte deportiva, en ésta parte considero que deberá de enfocar sus energías al trabajo de fuerzas básicas y así fomentar la preparación adecuada de jugadores que no sólo contribuyan a Chivas, sino al futbol mexicano en general.
Pecaré de ingenuo, pero si usted Jorge Vergara lee esto, creo que debería de trabajar un poco más en el aspecto de la tolerancia ya que sus antiguos presidentes no han salido muy contentos del Club Guadalajara, nadie le niega que es un buen empresario y que algunos emprendedores, sobre todo jóvenes, lo toman como ejemplo de saber salir adelante, pero en éste caso estamos hablando de futbol, la afición viene pidiendo a gritos el resurgimiento ya ni siquiera de un campeonísimo, sino de que Chivas sea protagonista temporada tras temporada para que demuestre que es el equipo más importante de México, desde un punto de vista comercial, haga caso a la voz de nosotros sus clientes.
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