Hace exactamente un año que nos trajeron jodidos con el tema de la influenza, primero que era porcina y luego mutó a AH1N1, el caso es que para evitar su esparcimiento, el gobierno nos obligó a no salir de nuestras casas y a cerrar negocios, oficinas y demás.
Decían algunos de mis cuates que tenían miedo por lo que pasaba, incluso uno de ellos me envió unos videos de You Tube los cuales eran sólo grabaciones ya que el fondo era oscuro, bueno, en dicho audio un tipo decía que esto era un plan de los gobiernos para aniquilar buena parte de la sociedad, no le creí, además parecía que la persona había sacado sus argumentos de alguna historieta de Superman.
Sin embargo hubo daños, pero económicos, ya que gracias a eso muchos establecimientos cerraron y talvez para siempre, debido a la falta de clientes ya que estaban en toque de queda, guardados en su casita por temor a ser contagiados, dejando en la calle a cientos de familias, eso sí, aumentaron los precios de frutas como la naranja y la guayaba que servían para prevenir la famosa influenza.
Llamó la atención que en ese tiempo casi nadie estaba enfermo, entre mi círculo de influencia yo no vi a nadie enfermo por el dichoso mal, pero si preocupación por tratar el negocio adelante ya que era su única fuente de ingresos.
Pero que tal el sector turístico, por los suelos, de por sí no viajamos mucho en nuestro país y con eso de la influenza estuvo peor.
Lo que más me cayó gordo fueron los comentarios despectivos que sufrió nuestro país por parte de los extranjeros, pero lo más increíble es que también los paisanos que viven sobre todo en EUA se agarraron como locos diciendo que estaban agradecidos por haberse ido de México, y esto lo supe a través de You Tube, Facebook y de algunos parientes de mis cuates.
Lo que pienso es que con esto de la influenza, el gobierno autoritario de Felipe Calderón quiso demostrarnos quien manda realmente en el país, de plano jugó con nosotros ya que todavía tiene el trauma de que la gente no aceptó la imposición del enano panista en el 2006 y esa es la manera en que Calderón nos quiere controlar, incluso a los que votamos por él.
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