Como pasa el tiempo, recuerdo cuando iba a la tienda y me compraba mi respectivo Gansito para que la tarea no se me hiciera tan amarga ja!, me encantaba abrirlo y comer con el dedo la crema que tiene en medio, era una delicia, y no se diga cuando se congelaba en el refrigerador con todo y el palito que venía de regalo.No sólo era el Gansito, también los Submarinos, Pingüinos, Choco Roles, así como los de la competencia -que en México es el mismo dueño- el Twinky, Chocotorro, Dálmata, etc., pero esos eran de Wonder.
Ahora ya no es lo mismo, hace unas semanas que iba para el Distrito Federal, como iba en compañía de mi padre hicimos una parada en Maravatío, Michoacán para ponerle gasolina al carro, y por supuesto nunca falta la tienda en esos lugares, pues nos metemos y tomé un Dálmata, no inventes compadre!, sabía bien gacho, estaba como duro, en lugar de ser suavecito y esponjoso.
También al Gansito yo no sé porqué se les ocurrió ponerles canela, hazme el pinche favor, como si fuese necesario, aunque ya tiene sus años pero se nota que en Bimbo les vale madre lo que opine el consumidor, como son monopolio no hay pex!, ha de decir Don Lorenzo Servitje.
Dicen nuestros padres que el Gansito y los demás pastelitos sabían mejor en sus épocas, si en la nuestra saben ahora bien gacho, a qué sabrán cuando tengamos hijos.....
.....aunque debo ver el lado bueno, al menos no comerán tanta chatarra jajaja.
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