Mientras hoy medio México discute y se enoja con la aparición del malísimo arquero Óscar Pérez en el partido inaugural del mundial de Sudáfrica, al parecer nadie recuerda lo ocurrido el 10 de Junio de 1971 lo que también se llamó "Jueves de Corpus", cuando cientos de estudiantes fueron reprimidos por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, algo parecido al 2 de Octubre de 1968 en Tlatelolco.
Pues lo mismo sigue ocurriendo con el actual gobierno que prometió ser el sexenio del empleo, la violencia y el autoritarismo es la piedra angular de Felipe Calderón para tener controlada a la gente, sobre todo a aquélla que alegó fraude electoral en el 2006. Todos los días escuchamos de civiles asesinados, sobre todo jóvenes estudiantes y niños inocentes porque según el gobierno federal son pandilleros que atacan nuestra tranquilidad, el mismo calificativo fue usado tanto en 1968 como en 1971 donde además se les llamó comunistas.
Sea el PAN o el PRI es lo mismo, ambas organizaciones son autoritarias y arreglan las cosas a balazos, ya que el diálogo les falla porque no están educados para llevarlo a cabo y como sea quieren imponer su ley. Mientras en México hay caos con una inseguridad provocada por el ejército, Monterrey está tomada y Ciudad Juárez es tierra de nadie así como Tamaulipas, Felipe Calderón viaja a Sudáfrica para ver el juego inaugural entre la seleccion y el equipo anfitrión como si el señor calienta sillas presidenciales se mereciera dicho premio que además es pagado con nuestros impuestos.
Así es señores, 10 de Junio no se olvida, todos los días se vive con un gobierno que prometió el cambio y que sólo quedó en un simple eslogan de campaña política.
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