Buscando trabajo.

A cada rato me viene a la mente esa genial pero a la vez triste canción del (físicamente) fallecido rockero Rodrigo González, la cual se llama "Buscando Trabajo", en la cual narra sus andares por conserguir chamba y tiene un final trágico, posteriormente lo cambiaría por un final feliz, sin embargo en la realidad no siempre se acaba así.

Y digo que me viene a la mente éste magnífico tema por toda la gente que me toca observar en cada entrevista laboral, mientras el reclutador ve nada más un currículum y/o una solicitud de empleo, así como la experiencia laboral, en realidad, la persona que trata de conseguir una actividad a cambio de una remuneración carga encima historias y problemas como deudas (principalmente), familia que alimentar y vestir, así como sueños y metas, siendo en su mayoría triunfar en su trabajo.

Todo lo anterior es lo que no ven nuestros exigentes patrones que quieren todo perfecto y que sus entrevistas son tan ciegas como un topo, creen que con una sola entrevista y basándose en exámenes psicométricos ya evaluaron al candidato a empleado, y no señores, esa metodología tan absurda evade muchas cosas, no se conoce la verdadera personalidad del sujeto en el trabajo, que mañas o que aptitudes tenga, cuáles son sus ideas o cómo trabaja en equipo, infinidad de cosas que con el tiempo se van notando.

Otra cosa que detesto es que no te contratan por inexperto, ¡no inventen!, aunque tu ya te hallas desenvuelto en alguna empresa similar, por fuerza debes de adaptarte a la nueva y de entrada aprender, ¿no dicen por ahí que todos los días se aprende algo?, y para acabarla de amolar, todavía nos dice el calienta sillas presidenciales, Felipe Calderón, que el empleo en nuestro país crece día a día mientras que la OCDE dice que México ocupa los últimos lugares en creación de plazas laborales dentro del grupo de países que conforman dicho organismo internacional.

Mientras tanto pues ha seguirle en el camino, no queda de otra, el que persevera alcanza y éste mar bravo es el que forma verdaderos capitanes.

¡Ah!, también te dejo con la rola del Rockdrigo para que la goces.