martes, 8 de junio de 2010

Distribuidor vial a la Peña Nieto.

Se habla en Guadalajara de un segundo piso que iría desde Av. Aviación hasta la carretera libre a Chapala, el proyecto contempla entradas a dicha obra desde la avenidas principales como Calz. Independencia, Av. López Mateos, Av. Patria, Calz. Lázaro Cárdenas, Periférico Poniente, Av. Mariano Otero y la carretera libre a Zapotlanejo; el objetivo es desahogar el congestionamiento vial haciendo una ruta alterna ala Calzada Lázaro Cárdenas, donde se está construyendo un puente atirantado.

Para realizar la construcción, el gobierno estatal hará una licitación a empresas de la iniciativa privada y una vez inaugurado el distribuidor vial se cobrará $1.50 más IVA por kilómetro, dicho proyecto tiene un tamaño de 23 kms., entonces, los que decidamos usar el segundo piso tendríamos que pagar la cantidad de $40.00 aproximadamente.

El efecto mediático "Enrique Peña Nieto" es una de las causas por las que el gober piadoso, Emilio González Márquez, justificó la realización del proyecto, nomás que el panista ignora dos cosas más de las que desconoce, la primera es que Guadalajara es una zona urbana mas no federal y la otra es que el libramineto Bicentenario en el Estado de México, se encuentra afuera de Toluca y nos sirve para los que vamos al Distrito Federal en no pasar por la capital mexiquense y así ahorrarnos tiempo y gasolina, pero cabe señalar que dicha vialidad aún no está terminada y cobran $45.00 para vehículos.

La idea del segundo piso en Guadalajara sólo obedece intereses económicos, pero no hace caso a los temas de contaminación y medio ambiente, en lugar de resolver el problema de tráfico vial desde la raíz, se dan soluciones por "encimita", ya que jamás se han lanzado iniciativas para mejorar el transporte público urbano, arreglar las calles y avenidas, sincronizar semáforos, capacitar a la policía de tránsito en lugar de ponerles chalecos con los colores del PAN, plantar árboles y proteger áreas verdes, o construir un metro, lo más cercano a esto último es la construcción de la línea tres del tren ligero al sur del área metropolitana, o mejor dicho, entre Tlaquepaque y Tlajomulco.

Basta ver cuánto se tardan con la construcción del segundo piso o que de perdida lo dejen bien, porque la mayoría de las obras que manda hacer el gobierno estatal son lentas y malhechas.

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