Durante ya mucho tiempo algunas personas, entre amigos, familiares e incluso usuarios de redes sociales que nunca en la vida los he visto, me han preguntado qué hago yo por mi país cada vez que lanzo alguna crítica hacia el gobierno de cualquier nivel, e incluso me han comentado que mejor debo ponerme a trabajar, como si los políticos fuesen nuestros jefes, pero a la vez argumentan que el gobierno no es mi papá.
Es cierto, el gobierno no es nuestro padre, al contrario, nosotros los contribuyentes somos los "padres" de la burocracia, ya que los elegimos y les pagamos con el dinero de nuestros impuestos para que hagan las cosas bien, no para que actúen como quienes mandan en la nación y así aprovechar su puesto para beneficio persona.
Por eso me indigna y me hace enojar escuchar esas preguntas que a mi parecer obedecen a la sumisión y a la resignación. Hay que recordar que el país va a cambiar cuando nosotros cumplamos nuestros deberes y seamos exigentes con quienes elegimos en las urnas cada tres o seis años según sean los cargos a ocupar por parte de los políticos, no estar como gallinas ciegas defendiendo hasta con la cubeta a cual sea nuestro partido político y los integrantes que sobresalgan de ahí.
Solamente es cuestión de tener dignidad, respeto, responsabilidad y tener un criterio propio para salir adelante tanto en lo individual como nación. Nosotros somos el verdadero motor de México para hacer que las cosas sucedan, y no creer que necesitamos de Iniciativa es México para dar lo mejor de cada uno de nosotros.
Es cierto, el gobierno no es nuestro padre, al contrario, nosotros los contribuyentes somos los "padres" de la burocracia, ya que los elegimos y les pagamos con el dinero de nuestros impuestos para que hagan las cosas bien, no para que actúen como quienes mandan en la nación y así aprovechar su puesto para beneficio persona.
Por eso me indigna y me hace enojar escuchar esas preguntas que a mi parecer obedecen a la sumisión y a la resignación. Hay que recordar que el país va a cambiar cuando nosotros cumplamos nuestros deberes y seamos exigentes con quienes elegimos en las urnas cada tres o seis años según sean los cargos a ocupar por parte de los políticos, no estar como gallinas ciegas defendiendo hasta con la cubeta a cual sea nuestro partido político y los integrantes que sobresalgan de ahí.
Solamente es cuestión de tener dignidad, respeto, responsabilidad y tener un criterio propio para salir adelante tanto en lo individual como nación. Nosotros somos el verdadero motor de México para hacer que las cosas sucedan, y no creer que necesitamos de Iniciativa es México para dar lo mejor de cada uno de nosotros.
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