¡Oye Arnold!

Qué rápido se han pasado estos 16 años cuando vimos por primera vez en la televisión por cable a aquel personaje con una singular cabeza de balón de futbol americano que vivía aventuras peculiares gracias a sus características morales como el liderazgo, la nobleza, la humildad y la honestidad.

Para esa época (1995) yo vivía en Morelia, Michoacán, y allá, no teníamos "Nickelodeon" en el sistema de cable local, sin embargo conocí esa caricatura en uno de mis viajes a León, Guanajuato, donde mis abuelos y algunos tíos si contaban con el canal antes mencionado. Me encantaba ver "¡Oye Arnold!" porque además de que era entretenido, siempre nos dejaba algún tipo de mensaje el cual se iba transmitiendo durante todo el capítulo, contrario a las caricaturas de los años 80, donde los consejos y demás moralejas se decían hasta el final.

Hoy en día no encontramos caricaturas con el mismo objetivo, divertir y aconsejar, lo que hoy vemos es entretenimiento basura cuyo único objetivo es entrar a la mente de los niños y hacer al merchandising algo más poderoso como no lo ha sido antes y eso se nota en el comportamiento de los infantes, pidiéndo a gritos el juguete o artículo que incluye a su personaje preferido, actuando y hablando de la misma forma de su caricatura favorita cuya actitud es a base de insultos y mala educación.

En fin, disfruten de éste capítulo de ¡Oye Arnold! para recordar viejos tiempos y que no se pierda la costumbre de ver una buena caricatura y transmitirla a nuestros sucesores.